Don Quijote Zombi
Érase que se era, en un lugar de la Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme, varios años han pasado ya desde que Alonso Quijano falleció, pero sigue en la cabeza de los que en su tiempo estuvo, sobre todo en la mente de Sancho su fiel amigo y escudero.
Sancho sigue en la placidez del campo, pero no olvida a su amigo.
Una noche de tormenta, como no se había visto antes, azotaba toda Castilla, unos relámpagos y truenos espectrales, uno de estos cayó sobre la tumba de Alonso Quijano, la tierra empezó a quebrarse y la tierra que cubría su ataúd empezó a ser absorbida hacia adentro, unos dedos podridos e infestados de gusanos empezaron a salir hacia afuera siguiéndole el resto de la mano, el brazo y el resto de Alonso, habrá regresado a este mundo en una forma tenebrosa, podrida,... Un zombi, alzó esta criatura la vista y como olfateando el ambiente se puso en camino de la que un día fue su hacienda, con paso lento, pero seguro partió a andar sin que nada ni nadie pudiera pararle.
Ya llegando a sus tierras cruzóse con unos bandidos que de lejos lo tomaron por un peregrino extraviado, cuando se acercaron vieron que no era un extraviado, sino un muerto que caminaba, una vez cerca de él, este se abalanzó sobre ellos como un animal salvaje, comióse sus carnes y púsose sus ropas y continuó su camino.
Cuando llegó a su hacienda la encontró vacía, derruida por el tiempo, entró en esta y dirigió su camino en busca de su armadura, pasada la puerta la encontró tirada en el suelo, se la puso y salió a buscar a su corcel, entró en el establo y allí estaba Rocinante, su cuerpo al menos. Se acercó el zombi y clavándole sus dientes en el cuello el caballo revivió convertido en un monstruo, una vez encontrada su armadura y su corcel solo le quedaba alguien a quién buscar.
En casa de Sancho se preparaba la cena, su mujer manda a este a por leña, era ya de noche, pero cortó la leña ahí mismo en la puerta un ruido le perturbaba en la noche, notó unos dedos que se colocaban en sus hombros, no le dio tiempo a reaccionar, el podrido Alonso le arrancó un pedazo de carne de su cuello y le dejó ir, este entró en su casa corriendo y mandó a su mujer cerrar la puerta, mientras sus hijos intentaban curarlo, pero no sirvió de mucho pues el virus actuó rápido y cuando Alonso echó la puerta abajo, Sancho ya había cambiado y había matado a su mujer e hijos.
Cuando se juntaron las dos criaturas avanzaron hacia el norte acabando con todos los que se cruzaban a su paso, si no se los comían, los convertían haciéndolos uno a uno en un ejército.
Cuando llegaron al norte convirtieron a todos los soldados de la armada invencible, tomaron sus barcos y partieron rumbo a Inglaterra, con propósito de invadirla.
Aunque la mitad de su flota se perdió, Alonso consiguió llegar a Inglaterra y tras un mes, todos los ingleses que no abandonaron el país fueron masacrados en el acto más sangriento que jamás será recordado.
Una vez exterminados los ingleses, los zombis comenzaron a morir hasta que solo quedo uno, Don Quijote de la Mancha zombi el primero de su especie y el último en morir.
Por Aníbal
Ganador del XII Concurso Literario IES "Serranía Baja"
(Abril, 2012
(Abril, 2012
